Sonaban las cortinas
de nuestra habitación,
nos despertaron varios rayos
que dejó caer el sol…
Para muchos otro día,
para nosotros,
todo cambió.
El mismo camino de siempre
con distinta melodía,
apenas levantabas la mirada,
apenas te miraba yo,
el fuego helado de las palabras
poco a poco lo fue venciendo
la voz de nuestro calor.
Te quedabas sin tu tiempo…
¿qué haría hasta el día siguiente?
Yo te pensaba mientras dormías,
yo te sentía, ¿tú me sientes?
Me temblaba el cuerpo,
iba veloz el corazón,
¿alguna vez has vuelto a tener
ese tipo de sensación?
¿Recuerdas,
cuando éramos chicos
de barrio
y hacíamos lunas de
barro
para besarnos a la luz
de tu balcón?
Dos chicos de barrio
que querían un minuto más
para intentar parar el tiempo,
que se miraban sin confesar,
que una pequeña ficción
era más fuerte
que toda una
realidad.
Te escribía cartas sin firmar,
y tú hablabas al callar,
entre tanta gente,
tus dedos iban más rápido,
y en realidad, se morían por gritar
que existía un universo
que nosotros dos
alcanzamos a tocar.
¿Recuerdas,
cuando éramos chicos
de barrio
y hacíamos lunas de
barro
para besarnos a la luz
de tu balcón?
Ahora tengo un par de cuerdas
donde pongo a secar recuerdos
y ha escurrido nuestro amor,
en el suelo de la historia
queda impregnada una marca
que jamás de la memoria
se borró.
Y en ella queda escrito:
Los primeros en amarnos
fuimos tú y yo.
Gioseer
Gioseer
Hola! No se si te acuerdas de mi! jaja. Bueno, da igual. Te sigo en twitter, y ahora aquí.
ResponderEliminarMe ha encantado la entrada.
Escribes genial! Es precioso sinceramente... Sigue así, y ánimo con tu blog :) Llegarás lejos!
Un beso!