HISTORIAS SOBRE MARYA- CARTA CERTIFICADA

Empezar a escribir con un saludo sería demasiado común para ti y para mí…

¿Sabes una cosa? Anoche estuve con Dios, y él, que es un cachondo, estuvo bromeando conmigo mientras me ganaba una partida de ajedrez. Me hizo cantarle mientras tenía que mover pieza, y así empecé…

Dicen las estrellas….

Dicen ellas que te vieron broncearte con otros besos, que ya no recuerdas las marcas que dejó  mi cuerpo sobre el tuyo, y que ya no hueles a pasión desmedida… que usas demasiado perfume…y que el recuerdo se te olvida.

Y Dios, que derrumba torres con peones, movió y siguió escuchando….

Dicen tus pestañas…

Dicen que te engañas, que hace tiempo que no ven pasar lágrimas de alegría saludar por su balcón, que ven a muchos pasar, pero ninguno se paró… Dicen, que cuando ves a Dios, solo hacen si es por dos…que están cansadas del alcohol…

Dios, vuelve a mover, él que destrona reinas a lomos de caballos…

Dice tu corazón…

Que ya no vive en tu colchón, que hace mucho me olvidó, y que no sabe quién soy yo, que late más rápido de lo que un día sintió… que de tu hueco y el mío, hace mucho que partió… (maldigo al tiempo, ese cabrón.)

Y perdón a Dios, si maldigo, pero es que he perdido la partida, con un jaque al rey, y hace tiempo que mi tronó se esfumó…

Pero dice mi corazón…

Que aún te tiene, no te olvida… aunque te bebas los recuerdos y veas borroso a Dios; aunque tus ojos se engalonen para ver galanes sin galón, aunque ya por nada llores, aunque no sepas quién soy… Aquí, te quiero… Yo.

Gioseer